![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgn2EiYGsGS0dsoAXArFj-J-wJ8VjPATYDWyuA6ugiKJkRcj_2s2wBjk9YpwDLhjDiLRO7eBOZhYtBRVm2D0pUMBgcOiZXjb4rtE4dBIpK_PTEbWe1sDlNabS3oSA3UulZHe5mSt78MZrv1/s200/11912156.gif)
Los trabajadores tenía un objetivo claro: pedir la reducción de la jornada laboral a 8 horas, ya que habitualmente trabajaban de 12 a 16 horas diarias. Entonces, el presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la Ingersoll estableciendo 8 horas de trabajo diario. No obstante los empleadores se negaron a acatarla. Así los trabajadores de la ciudad industrial de Chicago, iniciaron la protesta del 1 de mayo, que comenzó con una manifestación de más de 80.000 trabajadores liderados por Albert Pearsons.
La protesta tuvo tal transcendencia que desembocó en una poderosa huelga nacional que afectó a numerosas fábricas de los Estados Unidos. La fuerza y tesón de los obreros marcó un antes y un después en la historia
de todos los trabajadores.
Estos obreros fueron conocidos como los Mártires de Chicago y fueron ejecutados en 1886. Por eso, en homenaje a ellos, se instauró el día 1 de mayo como Día Mundial del trabajador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario