El presidente de la revolución bolivariana, Hugo Chávez, falleció ayer a las 16:25 hora local. Totalmente en contra de lo que soñaba, que era ser presidente del estado venezolano hasta 2031. Si es verdad el dicho de que "a la tercera va la vencida" Chávez ha sido la excepción que confirma la regla. A pesar de todo, su pueblo demostró que aún confiaba en él y fue elegido de nuevo presidente del gobierno de Venezuela en las pasadas elecciones del 7 de octubre. Sería presidente del gobierno hasta 2019.
Lleva un año y medio luchando contra un cáncer que finalmente ha acabado con su vida. Ni siquiera pudo asistir a su investidura tras anunciar el pasado 11 de diciembre que debía someterse a otra intervención quirúrgica en la Habana a causa de una infección respiratoria. Un obstáculo que le impedía asistir a la toma de poder del 11 de enero. Así pues, el Gobierno, tras barajar esta opción, se decidió, y frente a las protestas de la oposición, que se juraría el cargo ante la ausencia de su líder.
Tras convalecer dos meses en Cuba, viajó a Caracas donde fue ingresado en el Hospital Militar para ayudar a su respiración. Pero sus dificultades respiratorias fueron debilitando poco a poco su salud hasta dejarlo en manos de la muerte. A pesar de todo, Hugo Chávez desafió las leyes médicas de salud soportando toda la carga y el peso de la campaña electoral hasta el punto de hacer olvidar a sus ciudadanos, en ocasiones, su preocupante estado de salud.
Así, el vicepresidente del gobierno venezolano, Nicolás Maduro, ha comparecido en todas las cadenas estatales para comunicar, con lágrimas en los ojos, el fallecimiento del conocido líder. Afirmó que "desplegarán todas las fuerzas bolivarianas para garantizar la seguridad del país". Ahora, según indica la constitución, debería asumir el cargo el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, y convocar elecciones en el plazo de un mes. Sin embargo, los simpatizantes al régimen apuntan a Maduro como sucesor del cargo. El gobierno en funciones ha declarado siete días de luto para el país hasta su funeral, que se celebrará este viernes en Caracas.
Muchas son las preguntas que se plantean ante la muerte de Chávez. Unos hablan de revolución, otros de algo que se acercaría bastante a lo que conocemos con el nombre de Guerra Civil. Otros apuestan por la intervención de EEUU, dicen que intentará mediar si no intenta directamente hacer suya la región venezolana. Algunos fieles al chavismo afirman que el régimen continuará aunque sea sin su líder y que Maduro será su sucesor y sabrá continuar con sus ideales. Son preguntas sin respuesta que el curso de la historia nos responderá. Lo único que sabemos hasta ahora es que, en contra de lo que algunos pensaban, Chávez, como un humano más, no era inmortal.
Mercedes Martínez Peña, @mermarpe
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