“Multi autem sunt vocati pauci vero electi”
El papa alemán se va para siempre del Vaticano.
Es posible que mucha gente no entienda la decisión
tomada por Benedicto XVI, no es lo normal y tampoco lo habitual. El Santo Padre
ha renunciado al papado porque dice no tener fuerzas para seguir desempeñando
el cargo y porque ahora se dedicará de forma plena y exclusiva a la oración. Su
renuncia es un gesto más de humildad e inexistentes ansias de poder.
El papa teólogo y, tal vez, el más intelectual de
toda la Historia deja vacante el sillón petrino y huérfana a la Iglesia. Ha escrito más de cuarenta libros y en ellos se puede
apreciar la capacidad intelectual de este papa tímido e introvertido, que tuvo
que cambiar para guiar a todos los católicos con magistral acierto y sabiduría.
Benedicto XVI sabía que era un papa de transición y que su papado no
debía ser extenso, sino puente entre distintas formas de gobernar la Iglesia.
El sucesor número 264 de la Cátedra
de San Pedro ha sido capaz de acercar la Iglesia a los fieles y también de
adaptarla al siglo XXI, entrando en las redes sociales y estando especialmente
cerca de los más jóvenes y necesitados.
Es hora y momento de agradecer
estos ocho años de papado a Josep Ratzinger y desear que
siga rezando por todos nosotros.
El día 28 de febrero de 2013 a las 20:00h el mundo
asiste a uno de los momentos más importantes de su Historia reciente: el
representante de la divinidad en la tierra, el sucesor de Pedro, demuestra ser
más humano que nadie.
Hasta siempre, Santo Padre.
Luis Sauceda, @luispmr
Artículo de opinión