Vivimos en un mundo en el que los medios de comunicación han avanzado de tal forma que podemos estar informados de todo cuanto acontece en nuestro planeta a tiempo real. Gracias a la televisión, la radio y, actualmente y de manera desmesurada, las redes sociales, tenemos constancia de todo lo que ocurre, cerca del lugar donde vivimos o a kilómetros de éste. Dicho esto, y tras ver la gran ventaja que suponen los medios de comunicación, ¿por qué hay personas que critican destructivamente estos medios?, ¿ qué sería de nosotros sin la información que los periodistas, nos trasmiten?.
Hay veces que los seres humanos queremos estar desconectados de nuestro día a día, pero ese deseo o en ocasiones privilegio, dura poco tiempo, puesto que no podemos pasar desaspercibidos ante las adversidades de la realidad. Un telediario o programa de radio, puede traer consigo una buena o mala noticia, puede prevenirnos del contagio de una enfermedad, o sorprendernos con una nueva vacuna... Es tal la información que podemos obtener con solo encender la televisión o sintonizar la radio, que a día de hoy no se valora lo suficiente. Y es que resulta bochornoso, escuchar por la calle o leer críticas totalmente destructivas para con los periodistas, héroes que rescatan la noticia y la reparten en todas las casas del planeta.
Un comercial tiene como objetivo captar el mayor número de compradores, un tendero prentende con su palabrería, vender su mercancía y atraer clientes y un periodista se empeña en buscar un buen titular de portada. No obstante, al leer esto, los críticos destructivos pueden decir : " Los periodistas manipulan información". Pero y el comerciante y el tendero, ¿ no elevan la calidad de su mercancía al extremo mediante la publicidad y la palabra?, ¿esto no se puede llamar manipulación?. Vivimos en una sociedad en la que solo juzgamos a través de lo superficial y no nos damos cuenta de lo que hay detrás y de que todo se rige por unas leyes y normas, por lo que, en este caso, no debemos hacer un juicio demoledor del periodismo, porque las personas que dedican su vida a la comunicación también realizan un trabajo, del que todos nos servimos y muchos no valoran.
(Artículo de opinión)
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