En la Junta Directiva Nacional del PP, el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comenzado condenado firmemente la corrupción, reivindicando también la propia actuación en los casos que se han dado en su partido. En su discurso ante la Junta Directiva, Rajoy ha tachado de "inaceptable" todo caso de corrupción. "Este partido ha actuado cuando ha tenido conocimiento con un nivel de exigencia que nadie ha igualado y es nuestra obligación colaborar con la justicia y poner todos los instrumentos".
También ha querido remarcar que España no es un país con una corrupción generalizada, sino que "España es un país limpio, cuyas instituciones están sanas y generalizar es profundamente injusto". Con esto, Rajoy se ha mostrado decidido a "actuar con sensatez y equilibrio y que se le dé a cada uno lo justo".
Mariano Rajoy, ha dedicado la mayor parte de su intervención a la situación económica y a las reformas que están en marcha, subrayando su "disposición plena a dialogar" y a actuar sin incumplir las leyes. "Y si alguien quiere cambiarlas, ya sabe lo que tiene que hacer, porque hay procedimientos en las leyes para reformarlas", ha enfatizado.
El presidente del Gobierno se ha mostrado agradecido con los esfuerzos de las Comunidades y les ha pedido su voluntad tanto para el nuevo reparto de dichos esfuerzos en 2013, como para el estudio de la reforma del modelo de la financiación.
En cuanto a la situación económica Rajoy ha insistido en su compromiso con las reformas económicas y ha garantizado un crecimiento claro de la economía española para 2014, en el que se creará empleo y en el que "los españoles notarán resultados tangibles de los sacrificios que han hecho"
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